El sentido de la literatura

 

 
La literatura está creada para despertar en los lectores un sinnúmero de sensaciones; la literatura es algo mágico que ayuda a liberar cuerpo y mente porque es un puente entre la imaginación, lo real y lo irreal, esta lleva a experimentar un conocimiento nuevo, ya que abre las puertas paralelas de la imaginación y transporta a vivirlas mientras que se tiene la experiencia de la lectura; es en ese instante cuando la imaginación permite ligar o hacer conexiones a experiencias familiares o previamente construidas en la mente y relacionarlas con este mundo tangible.
La literatura ha sido un punto de encuentro para que el hombre exprese y despliegue toda su condición como ser humano, pasando por aspectos estéticamente aceptados socialmente como otros no tan aceptados. Si no fuera por el lenguaje, ésta expresión de la condición humana no podría ser posible. Además, el hombre no podría plasmar el dolor, la tragedia, la muerte, la vida, en fin, todo aquello que lo hace humano y que le permite volver sobre sí mismo.
Lo estético se enmarca en la literatura; el estilo es, pues, lo que convierte en literario un texto, en especial cuando lo que se cuenta no contiene algo que impresione por sí mismo; es un tratamiento de belleza que recibe el lenguaje.   Y quizás es aquí donde la literatura haga su aparición. Ello no es más que un pensamiento diferente, un empleo de metáforas, un abandono de la realidad para sumergirse en otro mundo, no es más que imaginación, mundo ficticio, experiencias personales o creadas, medio que permite expresar ideas, arte, sentimientos, etc. (Gadamer, 2004)
Literatura significa “bellas letras”, que corresponde a lo estético o a lo artístico. Sumergirse en la literatura es interactuar con la imaginación, es entablar un romance con la lectura, es dejarse formar, de-formar o transformar por ella.

“la lectura, por tanto, no es sólo un pasatiempo, un mecanismo de evasión del mundo real y del yo real. Y no se traduce tampoco a un medio para adquirir conocimientos. En el primer caso, la lectura no nos afecta en lo propio puesto que transcurre en un espacio-tiempo separado: en el ocio, o en el instante  que procede al sueño, o en el mundo de la imaginación.” (Larrosa, 1995:16)
Lo anterior explica que cuando se lee literatura debe cambiarse el pensamiento, pues la lectura es más que un pasatiempo. Es algo donde la conformación no tiene lugar, el interés es ir más allá, estar en una búsqueda permanente; por ello, se admite que  la literatura no tiene la función de conformar. Quedarse con los conocimientos adquiridos a través de la lectura es quedarse estancado; la búsqueda es continua y la inconformidad debe ser la mayor motivación para establecer una realidad con la imaginación (Gadamer, 2004).
Es la imaginación la que actúa como puente de unión entre lenguaje, estética y literatura; imaginación precedida por los sentidos.

“la imaginación, por tanto, está ligada a la capacidad productiva del lenguaje: recuérdese que fictio viene de facere, lo que ficcionamos  es algo fabricado y, a la vez, algo activo. La imaginación, como el lenguaje, produce realidad, la incrementa y la transforma.” (Larrosa, 1995:17).
La literatura, a su vez, aparte de poner en acción la imaginación y destreza inventiva, ayuda ha desarrollar el intelecto y a superar y enriquecer conocimientos previos, permite, también, desarrollar la capacidad de expresión, además de aumentar el léxico y modos de expresión.
Una de las ventajas que puede tener sin duda la literatura es la de cambiar el modo como se ve la vida y el mundo, porque la literatura es dadora de crítica y de expansión del pensamiento, a la hora de abandonar la simplicidad en la que está sumida la vida. La literatura permite también la posibilidad de crear el mundo en el cual se despliega todo el abanico creativo e intangible que por medio de las “letras mágicas” es posible tocar intelectualmente hablando.
La literatura tiene la capacidad de adueñarse del mundo que crea y apropiarse del sentido irónico, humorístico, trágico, sentimental y serio que posee la especie humana, la lectura en la literatura debe tomar un significado como lo presenta Alfonso Reyes cuando dice que “Se trata de pensar la lectura como algo que nos forma (o nos de-forma o nos trans-forma), como algo que nos constituye o nos pone en cuestión en aquello que somos.” (Reyes,1993:16), pero que no se puede permitir que nos conforme, sino adquirir cada vez más un sentido crítico y saber y estar conscientes de que se puede llegar más allá del conocimiento que se posee y que propone la literatura en medida informativa.